Con tanta agua, abunda el lodo

Nos levantamos este lunes con el "periodicazo" televisivo, acusando a Arturo Montiel y familia de gozar de cuentas millonarias y no sé cuantas propiedades caras por diversas ciudades de Mëxico.
OK, para quien no sepa: Montiel es el oponente de Roberto Madrazo en la elección interna del PRI para candidato a la presidencia en las elecciones de 2006.
No debiera extrañar el surgimiento de este tipo de acusaciones, ni que ésta fuera realidad. Es México; pasa todo el tiempo. Lo divertido es el timing de esta "filtración" a Televisa, que ahora gusta de ventilar sus escándalos colgándose de la credibilidad de Victor Trujillo (antes Brozo).
Lo que sí, de ser el gobierno federal la fuente de estas acusaciones, tendremos que sufrir el tema el resto de la semana, y tal vez la próxima. Que si hay injerencia de Fox entre los priístas, que si Francisco Gil (secretario de Hacienda, que parece ser una fuente de la acusación) está apoyando a Madrazo..., en fin, un drama que no queríamos ni nos merecemos.
Iba a decir que a México le sigue costando trabajo la democracia, pero viendo lo que pasa en el resto del mundo "democrático", EEUU, Alemania, Francia, Italia y Austria, por ejemplo, parece ser que nos estamos uniendo a un club muy imperfecto.
Lo cierto es que seguimos viviendo en una transición. El cambio apenas empezó cuando perdió el PRI en el 2000; hace falta una elección pacífica y más o menos normal en el 2006 para poder pensar que ya la libramos.
Pero hay que concederle a este gobierno que este "caos" informativo es mejor que cuando no pasaba nada y los candidatos eran perfectos y sin mancha, hasta que gobernaban y se iban. Entonces salían las noticias de sus cuentas millonarias y sus casas en todos lados, no antes.
Ahora es un lodazal perpétuo. Qué demonios, nadie dijo que era fácil.
Lo que sí nos merecemos es una cobertura equilibrada por parte de los medios, tan metidos como están en sacar lana y volverse poderosos, a costa de darle algunas patadas a la credibilidad.
Los medios tiene que ayudarle al público a distinguir entre el lodo, cuáles son las verdades y cuáles las mentiras. O de perdida cuáles medias verdades son más verdades que otras, de parte de quién vienen, etc., para contribuir realmente a crear un criterio.
Me gustaría ver más en el Reforma o en Televisa encabezados como "era mentira la acusación contra fulano", o "Prueban la inocencia de perengano", o "Cometió un error administrativo, no un delito". Encabezados, no notitas aclaratorias de un párrafo escondidas en las páginas interiores, como lo practican los diarios.
Es decir, la dolorosa práctica de admitir que las acusaciones no eran tan sólidas como las pintaron en su momento, o que de plano estuvieron equivocados. Con ello el lodazal no sería tan grande.
Necesitamos esa honestidad de parte de los medios: Pedírsela a los políticos es imposible.

Nota aparte:
Hablan de 15 muertos, 331,000 desplazados, 2 millones de afectados por las lluvias de Stan. Niveles altos de desesperación entre la gente, que no tiene acceso a la ayuda. Vemos aquí un gigantesco embudo, con donativos nacionales e internacionales, el gobierno federal, el ejército y los gobiernos locales tratando todos de llegar al mismo tiempo, para pararse en la orilla de un río caudaloso, una selva o una sierra impenetrable. Resultado: Todo llega a cuenta gotas. ¿Qué no había, como en las películas, esos batallones que armaban puentes en dos días? ¿Dónde quedaron todos los Ingenieros Militares, que hasta calle tienen en la ciudad de México?

Y mientras a nosotros nos llueve, a los Pakistaníes les tiembla, pero allá los muertos son 30,000, por lo menos. Sigue uno con la impresión de que en Asia todo pasa a lo bestia.